martes, 22 de octubre de 2013

EL PAÍS QUE PAGA POR MATAR



Así luchó España entera contra ETA.
Mientras cientos de familias lloran en estos momentos una decisión tomada por unos señores, sentados es sus sillones, engordados a base de saquear vilmente al país, con sus escoltas pagados con esos saqueos y sin ser suyas ni una sola de las víctimas, un grupo terrorista, al que en su día dejaron subir al poder entrando en las listas electorales como partido, brinda y se ríe de los miles de muertos que manchan sus asquerosas manos.

Señores de Estrasburgo, señores de España, políticos en general: GRACIAS POR UNA VEZ MAS DEMOSTRAR AL MUNDO QUE NO TENÉIS ESCRÚPULOS.

Qué pretenden que les enseñemos a nuestros hijos que ven en los informativos que habéis tomado la decisión de pagar por matar? No me extrañaría que el día de mañana, una maestra preguntase a un alumno: (si tenemos la suerte de que en un futuro queden colegios…) “¿qué quieres ser de mayor?”, “yo asesino profe, que se paga muy bien”.

No se dan ustedes cuenta, que lo único que generan y fomentan con estas leyes tan claramente a favor de los asesinos, es la violencia? No entienden que mañana un padre al que le asesinaron a sangre fría a su hija, vea salir a su asesino de la cárcel o lo vea comprando la prensa y lo único que quiera es matarlo? Claro, él no lo haría, porque tiene conciencia y porque seguro, que por el “ojo por ojo” pagaría más alto precio que quien le arrancó lo más querido de su vida.

Es muy triste ver que vivimos en un país donde “ser el malo” es bueno, donde los malos “de verdad” no pagan sus penas, no pagan sus delitos, sino que encima se los pagamos. Ahora bien, que un ciudadano de a pie, deje de pagar un mes el IRPF porque a ése si que se le castiga y humilla de una forma desmedida. Un país de tambor y pandereta, donde la ciudadanía, se preocupa más de echar mierda y culpa a un partido político o a otro, en vez de reconocer las cosas bien hechas y criticar las que estén mal. Un país, que tiene a TODOS sus políticos corruptos y se preocupa de intentar cargarse a la ÚNICA jueza que es íntegra y que busca la verdad.

Quizá sea mejor vivir nadando en la ignorancia o simplemente emigrar, como tristemente escucho a algunos amigos que me cuentan que se van, que no quieren seguir siendo partícipes de este juego, de este sucio y vil juego, donde nosotros somos la materia prima y los del sillón la maldita banca. Y ya saben lo que reza el dicho: “la banca nunca pierde…”, o sí, lo tenemos en nuestras manos!!!

martes, 24 de septiembre de 2013

#BARCELONATAURINA

No soy capaz de reproducir el texto integro, por lo que os dejo la dirección del original.

http://banderillasnegras.blogspot.com.es/2013/09/todos-con-barcelonataurina.html

SI A UNA BARCELONA TAURINA!!!
SI A LA TAUROMAQUIA!!!
SI A LA LIBERTAD!!!

martes, 9 de abril de 2013

Toro, toro y toro!!!


Creo recordar que hace años había una adorable niña de rubios rizos, que decía en un anuncio que su papa lo reglaba toro, toro y toro.

Mi post de hoy no va dirigido a recordar aquel anuncio, sino a la realidad que hoy en día aparece, cuando de la boca de un "aficionao" sale la frase: "el toro, toro!". Muchas veces me pregunto qué es el toro, toro, y tantas como me pregunto me quedo sin saberlo. Porqué un toro, toro puede ser de Valdefresno y no de Cuvillo? O de Cuadri si y de Juan Pedro no? O…. Infinitas posibles combinaciones que podría hacer… 

No hace mucho, en un tendido de una plaza de 3ª, escuché una conversación entre un matrimonio nuevo aficionado no precisamente joven y un señor aficionado, que demostró serlo del toro, no de los toros. El matrimonio, apabullado por los comentarios llenos de sapiencia de su vecino de asiento al comentarles una tarde que todos estábamos viendo, (tendría complejo de Molés?), le preguntó que a qué ganadería le recomendaba ir a ver a San Isidro. Éste, lleno de orgullo y satisfacción por ver al impresionado vecino, se llenó para decirle que sin duda a los Cuadri que ahora es la que mejor está, o la encerrona de los 6 Vitorinos, "a la que yo obviamente voy a ir" apostilló el buen hombre, rematando con una frase que me dejó bastante perplejo; "a mí es que me gustan los toros listos".

No soy de entrar en conversaciones ajenas, salvo en el putiferio de twitter, pero no tuve más remedio que saltar cuando le escuche decir que menudo toro echó Cuadri en una corrida en Olivenza, que torearon Urdiales, Castaño y Gallo, donde Castaño corto 3 orejas a dos Miuras. Lo decía tan emocionado y cargado de razón, que cuando un niñato como yo, que de toros entiendo poco, le dijo "disculpe, eso fue en Castellón, y el toro bueno de Cuadri salió al día siguiente, que torearon Rafaelillo, Uceda y Bolívar", hasta se enfadó y se puso a refunfuñar con malos humos.

La cosa quedo en mera anécdota, pero al volver a casa en el coche, no paraba de pensar en el TORO, TORO. En ese toro "listo" que debe ser que paste en las praderas de Harvard o Cambridge, en vez de en las dehesas castellanas o andaluzas.

Repasando las veces que he escuchado “eso es un toro, toro!”, llegué a una reflexión bastante “entendible” definiendo lo que a mi juicio, es un toro, toro:

Suponga usted, querido lector, que es propietario de un bar y además, lo trabaja estando tras la barra. Entra un cliente, le saluda con un “buenos días”, usted responde “buenos días que va a ser?”,”una cañita y una ración de jamón”. Le sirve con la educación y buen hacer que siempre le caracteriza y la relación cliente-camarero, camarero-cliente se refuerza hasta el punto de que ese cliente que jamás había cruzado el umbral de la puerta de su bar, se ha hecho cliente asiduo. Si no es todos los días, acude casi todos a su puntual cita con su caña y su tapa y con su misma educación, la misma que recibe, la relación termina siendo casi de amistad. Usted, como profesional de la hostelería, estará más que satisfecho por su trabajo bien hecho al captar no sólo un cliente, sino un amigo.

Póngase ahora en el siguiente caso. Entra otro cliente a su bar, sin ninguna educación, con soberbia y prepotencia le dice “qué pasa que no hay una caña ya encima de la barra?!?!”. Usted, fiel a su educación y buen hacer, le responde con un “buenos días, ahora mismo se la pongo”. La caña está en la barra, y el cliente, que no para de dar voces y molestar al resto de clientes, la tira diciendo “qué mierda es esta, no tiene la espuma suficiente, cámbiela ahora mismo!”. Bastante impresionado, usted limpia la cerveza derramada y le pone otra caña con un “disculpe señor, espero que esta sea de su agrado”. Tras darle un trago, le exige una tapa en condiciones, que si en esta mierda de bar no se dan tapas. Mientras usted corta unas lonchas de jamón, el sujeto se acerca a unos clientes fijos y además amigos y les empieza a molestar. Usted, para evitar un posible choque, se apresura a ponerle la tapa de jamón, a ver si así se templan un poquito los airados ánimos del nuevo cliente. Finalmente, tras comerse la tapa y tomarse la caña, no sin antes alegar “este jamón es de la pata de su suegra, por eso anda coja la pobre mujer no?”, se va del bar sin pagar porque con esa mierda de servicio y esa mierda de producto no se puede cobrar.

Al terminar el día usted, que tiene buen ánimo e intenta buscar siempre la mejor cara de todo, decide tomárselo como una nueva historia que contar a sus nietos el día de mañana. Pero tras una semana recibiendo la misma visita todos los días, llega el día en que usted estalla y echa de su bar al sujeto irrespetuoso que nunca paga y encima incordia al resto de clientes.

Antes que los de “el toro, toro” me crucifiquen, quiero aclarar que no me estoy metiendo con ninguna ganadería o encaste en concreto, que cada uno tiene su sitio por uno u otro motivo y que les comprendo cuando se emocionan al ver a un camarero luchar contra un cliente que no sabe si va a pagar o no, si la va a liar o no…

Realmente ese espectáculo es divertido, a la par que grotesco y muy desagradable de ver. Yo personalmente, me divierto los primeros 5 minutos, por eso de “será una broma” o la mítica frase “dónde está la cámara?”, pero cuando veo que es en serio, la cosa cambia y evito el encuentro con dicho ser, no yendo a ese bar.

Ahora, cuando voy a un bar y veo la relación intachable de camarero-cliente, cliente-camarero, me siento en una mesa y observo lo grande y maravilloso que es esto, lo bonito de ver a un camarero enroscarse con un cliente, que toma el engaño largo y por abajo, con alegría, y eso, señores, es lo que me hace a mí levantarme del asiento, sea el bar que sea, porque cada bar tiene su camarero y tiene sus clientes y por ello, lo único que hace que nos guste uno u otro bar, somos nosotros mismos, porque en cada bar existe una relación que tanto el camarero como el cliente entienden por lo que la culpa del no entendimiento es única y exclusivamente del mirón, que no elige ni el bar, ni el camarero, ni el cliente adecuado. ELEGIR…

Al final del anuncio, no sé si el papá de la pequeña de dorados rizos, acabó arreglándole o no el juguete roto, lo que sí sé, es que el que aquí se expresa, no va a arreglar nada, o si… nunca se sabe!

viernes, 11 de enero de 2013

Barcos a la deriva

Como decía Golpes Bajos, “malos tiempos para la lírica”. Malos tiempos corren en todos los aspectos de nuestras vidas, pero hoy, quiero centrarme en mi fiesta, nuestra fiesta, en un mundo tan maravilloso como duro, tan bonito como cruel, donde la vida y la muerte se separan por escasos centímetros, donde un hombre es capaz de hacer realidad el sueño que todos soñamos.

He aquí mi humilde visión de la Fiesta del Toro en nuestros días.

Cuando escuchamos la palabra barco, nos llega a la imaginación una cantidad de pensamientos involuntarios y quizá, los mas soñadores, lleguen a ver uno surcando por los mares de sus pensamientos. Sinceramente, creo que todos, al escuchar la palabra barco, somos capaces de imaginarnos uno, algunos lo imaginarán más grande, otros más pequeño, pero al fin y al cabo, desde la barquita más pequeña de un pescador de marisma, hasta el trasatlántico más majestuoso que surque el mar, todos, necesitan alguien que les guíe. Alguien valiente, que no se arrugue ante tempestades y que jamás abandone su gobierno, ni si quiera en los momentos donde la mente humana, lo ve todo perdido y la desazón de paso al abandono.

En ese momento, deberíamos pararnos a pensar, y antes de dejarnos caer en esa desidia y darlo todo por perdido, ver lo que todos los aficionados queremos en un Toro Bravo. Si, Toro Bravo. (¿Qué tendrán que ver los barcos con los toros bravos verdad?). Lucha, fuerza, raza, fijeza, transmisión, casta, bravura, entrega… Podría seguir con muchos adjetivos, describiendo lo que para mí, en mi barco, es mi capitán. Pero hoy no quiero hacerlo, era simplemente un ejemplo.

Nuestro barco está más que a la deriva y es muy triste ver, que un majestuoso galeón no es capaz de hacer una ruta sin sobresaltos. Una ruta donde desde el grumete más grumete, hasta el capitan más capitán, todos seamos capaces de remar a un mismo puerto.

Mientras las olas zarandean en un incesante devaneo nuestro Galeón, los mercantes de los despachos “miran peseta tirando duro”, llenan sus arcas o las vacían. Los dueños de los astilleros se frotan las manos viendo que otro barco va a naufragar, y sonríen pensando: “mañana tendremos trabajo”, pero ese mañana nunca llega. Los pobres grumetes, muchos de ellos sin saber atar un cabo, lloran desconsolados su amargo viaje, porque ven que su tedio, será en valde, puesto que el Galeón, está abocado al naufragio. Algunos marineros viejos, hartos de navegar a la deriva, intentan tranquilizar a los pequeños grumetes, tirando de espejismos futuros mientras sus cabezas piensan un “hasta cuando”. El capitán, intenta dirigir las maniobras pero nunca encuentra ligazón, ve que su mando es ignorado y termina en casi todos los viajes igual. Porque no os olvidéis, que el capitán es el último en abandonar el barco y las ratas las primeras…

Y allí, en el horizonte, hay muchos paisanos mirando los devaneos del Galeón. Se oyen gritos de protesta porque un galeón allí en medio les perturba el horizonte (son cuatro, pero bien organizados). Otros chismorrean que la culpa del sonado naufragio es de lo mal construido que está el barco. Otros dicen que la culpa es de los mercantes, que han cargado el barco con demasiado peso y se ha tornado ingobernable. Otros rezan que la culpa es de los marineros viejos, que no hacen caso del buen capitán y sólo atienden a los pequeños grumetes. Y entre tanto alboroto, aparece un grupo de plañideras, que nadie sabe a que van, pero todos ven sus lágrimas.

Nuestro barco está a la deriva, sin gobierno y viendo como en la única cosa en la que estamos de acuerdo, es en echarnos la culpa los unos a los otros. En, como os decia al principio, darnos golpes bajos.

En mi sueño, mi barco, JAMÁS SE HUNDIRA!

jueves, 10 de enero de 2013

Bienvenidos, bienhallados tod@s

Quiero daros a tod@s una cálida bienvenida a esta humilde casa, donde hablaremos del mundo en general, siempre visto desde los miopes ojos de este humilde servidor. Una nueva experiencia para mi que espero sea satisfactoria.

Dedico esta primera entrada y casi que el blog entero, a dos personajes que han hecho que vea las cosas distintas y me han dado el nombre del Blog. Dos artistas, uno de la pintura y otro de la escritura. Por vosotros y por todos aquellos que estáis en mi vida, de una u otra manera.

VA POR USTEDES!